Este proyecto ha sido ante todo un trabajo de equipo. ¿Cómo ha sido el desarrollo de la SIGMA 16 en las condiciones relacionadas con la crisis sanitaria?

Benoit Baleydier: «El equipo del proyecto estaba formado por diez personas de varios departamentos: compras, calidad, marketing, oficina técnica, reglamentación, industria, logística, investigación y desarrollo, centro de pruebas, etc. En este proyecto participaron la mayoría de los departamentos de la empresa, incluida nuestra fábrica en Rumanía, a la que acudimos varias veces en 2020 cuando fue posible. Durante los períodos de confinamiento, tuvimos que hacer ciertas revisiones o validaciones en las máquinas por videoconferencia. Por ejemplo, el recorrido fue validado por videoconferencia entre Rumanía y Francia. Este período ha sido un verdadero desafío, pero los equipos siempre han logrado proponer soluciones. Nos hemos reinventado mucho en nuestros métodos de trabajo.

Eugénie Viard-Gaudin: «Debido a la crisis sanitaria, la formación de los equipos comerciales y técnicos se ha realizado a distancia, por vídeo. El equipo del proyecto estuvo muy implicado, ya que participamos en los módulos de formación en vídeo. Hemos tenido que ser muy creativos. Los miembros del equipo pudieron explicar su papel en el proyecto y algunos contribuyeron a la presentación en detalle o pudieron explicar su experiencia frente a la cámara. Fue una experiencia muy enriquecedora porque los equipos del proyecto no habían estado muy involucrados en la formación hasta entonces. Todos pudieron explicar su trabajo, salir a la luz y de su zona de confort. Es una gran aventura humana».