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En febrero, Haulotte lanzó su e-Lab. Una incubadora digital ubicada en H3, donde todos pueden aportar sus buenas ideas. Ideas recopiladas y valorizadas por Ludovic Lemarchand, Xavier Macé y Clément Viaouët. ¿Cuál es el objetivo? Acelerar la transformación del grupo y el desarrollo de nuestras soluciones.

¿Pero, de qué se trata?

«De una incubadora digital dentro de la empresa», explica Ludovic Lemarchand. Este último es el artífice de la aventura e-Lab junto a Xavier Macé y Clément Viaouët. El primero procede de la sección de I+D, el segundo de IT&S y el tercero de la de marketing. El resultado es un equipo complementario. «Este tríptico de I+D, marketing e IT es el punto fuerte del e-Lab», coinciden los tres interesados, que no dudan en comparar sus ideas para seguir adelante, en modo start-up. 

La experimentación digital abierta a todos

«Exploraremos las ideas con quienes las propongan», añade Xavier Macé. Todos pueden recurrir al equipo del e-Lab, un espacio dedicado a la experimentación digital, y compartir su idea. Y ese es precisamente el concepto del e-Lab: recopilar y enriquecer ideas en torno al mundo digital, en definitiva, utilizar la inteligencia colectiva del grupo Haulotte. Cualquiera puede contribuir, independientemente de su profesión y ubicación, en una fábrica, filial, plataforma logística o H3.

Se estudiarán todas las ideas y se realizará una maqueta de las que se seleccionen. Esto no solo permite concretar la idea, sino también convencer, o no, de su interés.

Otra ventaja, y no menos importante, es que se puede desarrollar una maqueta de forma rápida y económica. O la idea es convincente, y podemos ir más allá en su desarrollo, o somos escépticos sobre su potencial, y «es fácil asumirlo porque no se habrán hecho grandes inversiones. Las ideas que seleccionemos serán las que aportarán valor para la empresa y nuestros clientes», señala Clément Viaouët.

Contribuir a la transformación de la empresa

Los tres miembros del e-Lab categorizarán las ideas propuestas, detectando el potencial según su ámbito de especialización. «Jugamos un papel de catalizador», explica Xavier Macé. «Se trata de valorizar a nuestros colaboradores». De esta manera, todos pueden contribuir a la transformación de la empresa. La dimensión internacional de Haulotte también permite extraer buenas ideas de todo el mundo. «Se trata de aprovechar la diversidad cultural y profesional presente en el grupo», señala Ludovic Lemarchand.

Ludovic, Xavier y Clément resumen la ambición del e-Lab de la siguiente manera: «convertirnos en un espacio colaborativo de experimentación digital para acelerar la transformación del grupo y el desarrollo de nuestras soluciones».

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