Los clientes, sus gerentes y los usuarios finales nos ayudaron a mejorar muchas cosas. Por ejemplo, hicieron hincapié en la baja calidad de ciertos componentes, su diseño y su ubicación en la máquina. Señalaron ciertas prácticas que los operadores ejecutan a diario, lo cual nos permitió adaptarnos.

Jean-Yves Charrier: Cada mercado tiene sus especificidades y demandas, por lo que fue muy interesante escuchar a todos y trabajar con nuestros clientes. En China, por ejemplo, a nuestros clientes les preocupaban la robustez y la protección de los sistemas sensibles. Parte de ello se debe al uso intensivo que se hace de estas máquinas en esos lugares. El mercado chino también quería baterías con un mínimo de mantenimiento o enchufes específicos. Debe tenerse en cuenta que nuestras soluciones se pueden personalizar por zona o por país. A finales de 2019, debíamos ir a China para presentar nuestros modelos, pero la pandemia y los confinamientos nos obligaron a usar la imaginación y a cambiar nuestros planes iniciales. Entonces, organizamos llamadas con nuestros clientes extranjeros para presentarles los modelos 3D mediante realidad virtual.